En este caso, me siento en el ojo de un huracán , no solo por el hecho de que a mi alrededor todo sea un caos no solo en mi vida, sino en la de mucha gente que realmente quiero y que me rodea.
Incluso me permito decir que a ellos les va mucho peor que a mi, si bien no todo esta bien, entre en un momento de calma y paz que espero duro mucho. Pero esa gente esta ardiendo, desesperada, sin saber hacia donde correr. Y en mi mente esta la intención de ayudarlos ... y lo intento juro que lo intento pero a veces no es suficiente. Que se hace en este caso? como ayudar a todos a tu alrededor , como ayudar a quienes amas al mismo tiempo? Espero que la próxima vez que nos encontremos compartiendo estas lineas sea para contarles que pude ayudar, que el huracán ya no esta y ahora es una simple briza, que existen los tiempos mejores. Quizá este texto no sea como los demás que he escrito. Pero es que tenia la necesidad de esta vez hablar desde una tercera persona y no desde uno mismo, si es que me expreso de la manera correcta.
Esta vez la reflexión va a ser mas corta de lo normal.
Si alguien alguna vez lee esto , sepa que en determinado momento de nuestras vidas , estamos en el ojo del huracán, y a veces en la mismísima tormenta que todo arrasa ... pero que a pesar de que en nuestro momento de turbulencia nadie nos dio una mano para mantenernos en el suelo, nosotros debemos hacerlo.
Es en el momento en que estamos en la calma donde mas fuerza se necesita, ya que nunca sabemos que tan fuerte es la tormenta de aquellos que la sufren en nuestra paz, ya que en nuestra tormenta nunca sabremos si las demás personas estaban en la calma... en una briza débil o incluso en una corriente tan violenta que ya no tenían fuerza y lo que para nosotros era paz, para ellos solo era resignación.
